¿QUE HAGO AQUÍ?




En alguna ocasión, independientemente de la religión que procese, creo que todo el mundo se ha preguntado alguna vez ¿Para qué he venido a este mundo? Y lógicamente, yo en su momento también me lo pregunté y hoy puedo decir que a este mundo se viene con dos objetivos, ampliar los conocimientos para crecer y evolucionar como ser humano y el segundo objetivo ser feliz.

            Seria engañoso por mi parte, si no reconociera que no es nada fácil el cumplir ambos objetivos, al mismo tiempo, no siempre se consigue, ni al completo, ni en una vida, porque nos encontramos constantemente influenciados, por fuerzas externas, que nos obligan sutilmente y sin darnos cuenta, a alejarnos de nuestros objetivos, las principales fuerzas externas que se convierten en obstáculos son, las Creencias, los Padres, la Educación, la Religión, la Política y la Sociedad de consumo.
            La evolución como ser humano, el crecimiento personal, es también motivo de análisis, el crecimiento que generalmente se conoce y se extiende, realmente es una manifestación del Ego, muchas son las personas que en un momento de su vida toman interés, por remedios naturales, ante los padecimientos y problemas de salud, movido por cualquier impulso razonable, no lo pondremos en duda, otros eligen disciplinas Orientales, buscando una forma de destacar de la vida normal, otros escogen una vida de recogimiento imitando los hermanos del Tíbet, también encontramos los que no se cansan de hacer cursos de terapias alternativas, sintiéndose como seres humanos con unos dones especiales y que tratan de sacarle partido lucrativa y socialmente. La lista sería interminable, pero tras estas movidas, existe una vida ególatra, que no solo hace estragos en el ser humano, sino que se aleja mucho, de la realidad del motivo de la existencia.
            El segundo objetivo, el ser feliz, también está algo distorsionado en la realidad que se vive. Existen personas que son felices, teniendo un móvil de última generación, o un coche, un ordenador, un armario, un enorme zapatero, un sinfín de posibilidades, que no son más que posesiones materiales y que por tal razón, se alejan de la felicidad, en la medida que se pasan de moda, se envejecen o se rompen, por lo tanto es una felicidad efímera y obsoleta. La felicidad es un todo, es un conjunto compuesto por todo el universo, en particular, el que te rodea, es fácil de conseguir y su misterio está en lo sencillo que es vivir. Con el objetivo de ayudar a todo el ser humano que le interese este tema, iremos desarrollándolo cada vez un poco más, por eso, el próximo día desarrollaremos el tema de las Creencias. Intentaremos hacer buena la célebre frase del Kibalion:


            <<Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.>>


J.M. Olie

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